Sin embargo, el discurso de la historia y el literario no se clausuran recíprocamente, al contrario, se entretejen, pues los dos tienen el "valor de la verdad". Porque (...) la ficción expone una verdad diferente, no verificable fuera de la novela, pero verdad al fin por el efecto que ese objeto ficticio produce en el lector. El lector que acompañará a Mariana, a Marina, en ese "cruzar la noche" para recuperar su identidad.
OPINIÓN PERSONAL: Lo leyó mi hermana en el colegio y paró a mi biblioteca esperando el momento justo para que caigan a mis manos. No tenía idea de qué se trataba salvo por el contexto histórico. Eso me impulsó más a leerlo. Debo admitir que las primeras páginas me costó concentrarme y entender quién era quien, debido a las descripciones. Sin embargo, a medida que avanzaba con la lectura, no podía soltarlo. Hubo unas escenas que me dieron escalofríos, provocando que le suba una estrella a la calificación. Si bien la historia, ambientada en los años ´90, transcurre entre las provincias argentinas de Santa Fe y Buenos Aires, tenemos personajes de distintas nacionalidades como de apariencias engañosas. Los diálogos están acorde a la jerga juvenil (retrotrayendo a mi secundaria) y las elipsis temporales son las ideales como si fuera el guión de una película. Recomendado para que lo lea cualquiera, hasta también para aquellos (como yo) que quieran investigar un poco más sobre esa penosa época.
CALIFICACIÓN: ✮✮✮✮✰
FRASES DESTACADAS
"(...) ahora algo ha cambiado. Yo no sé fingir los sentimientos, nunca pude hacerlo. Y odio la mentira tanto como tú. (...) Para mí, que nos una o no, los lazos de sangre no modifica las cosas. Lo que siento por ti es autentico, me nace aquí, en el corazón (...) y quiero que sepas, que siempre podrás contar conmigo para lo que necesites, hasta para lo mas doloroso (...)"
"Creo que me estoy enamorando (...) y eso tal vez sea lo que más me asusta. En todos estos años de soledad es como si me hubiese ido tejiendo una coraza a mi alrededor. Y no va a resultar tan fácil quitármela. Por momentos no sé si las cosas feas que veo (...) son reales, o las exagero para no permitirme quererlo. Tengo miedo de sufrir, esa es la verdad."
"El amor hay que hacerlo, como si estuvieras creando, entregando el alma, aunque sepas que en esa entrega quedarán sus pedazos, quedarán tus uñas clavadas, tu piel hecha jirones, tu corazón vacío. De otro modo no sirve."
"Lo más terrible es no saber quién soy. Y esto (...) es (...) porque a causa de lo que me enteré, se me confunde todo. Ya no sé qué está bien ni qué está mal. Y tengo mucho miedo, un miedo tan grande que no me deja pensar. Tengo miedo a lo que puedan hacer si se enteran de lo que estoy tratando de averiguar."
"La Iglesia nunca le había dado respuestas, ni ayuda. Pero Dios, Dios era otra cosa. Y en todos esos años las plegarias le habían permitido persistir en la esperanza y no boicotearse la vida, ni con la locura ni con el suicidio, pese a que la llamaban en forma constante."
"Tal vez nunca volveré a ser completamente feliz, pero seguiré apostándole a la vida y luchando, a mi manera, por un mundo mejor..."
"-Por ahora no sé lo que quiero hacer. Necesito tiempo.
-Y yo necesito decirte algo muy importante (...). Queríamos engañar al tiempo (...) Pero al tiempo no se lo puede engañar."
"La carta es un género que nos permite comunicarnos a distancia. Las palabras se pierden cada vez con mayor facilidad y frente a esto la carta se planta, es la palabra que queda, la que muestra su victoria sobre el tiempo, la que se resiste al olvido."
"(...) no pierdas la esperanza de encontrare; lo que debes aprender es a buscar. (...) Jamás me perderás (...) porque nunca me alejé de ti. Estoy en tu voz, en tu solidaridad, en tu ejemplo, ¿cómo más podría continuarte en el tiempo, si no es dándome? Tú me enseñaste a amar desde que nací, y si ahora no estoy a tu lado es porque necesité salir a los caminos a repartir todo lo que aprendí"
-Y yo necesito decirte algo muy importante (...). Queríamos engañar al tiempo (...) Pero al tiempo no se lo puede engañar."
"La carta es un género que nos permite comunicarnos a distancia. Las palabras se pierden cada vez con mayor facilidad y frente a esto la carta se planta, es la palabra que queda, la que muestra su victoria sobre el tiempo, la que se resiste al olvido."
"(...) no pierdas la esperanza de encontrare; lo que debes aprender es a buscar. (...) Jamás me perderás (...) porque nunca me alejé de ti. Estoy en tu voz, en tu solidaridad, en tu ejemplo, ¿cómo más podría continuarte en el tiempo, si no es dándome? Tú me enseñaste a amar desde que nací, y si ahora no estoy a tu lado es porque necesité salir a los caminos a repartir todo lo que aprendí"
¡Eso es todo amigos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario