OPINIÓN PERSONAL: Lo leí cuando estaba en quinto grado de primaria y lo releí en 2015 para revivir experiencias. Ambas historias son entretenidas pero si tuviera que elegir uno, me quedo con el primero. Desde chico me ha apasionado con ser astronauta y conocer los planetas (el sueño de todo niño). La historia que cuenta la autora, tomando como referencia el hecho verídico del astronauta ruso Yuri Gagarín que llevo a la perra Laika para corroborar si podría sobrevivir un animal en el espacio, es mucho mas bizarra y aventurera. Sin entrar en spoilers, nos hace volar la imaginación cuando nuestra protagonista utiliza como nave espacial, el caparazón de su tortuga.
Con respecto a la segunda, es bastante corto y no me atrapó tanto como anuncia el título del libro pero resultó entretenido, con un final desopilante.
CALIFICACIÓN: 4 de 5 estrellas
Portada en la edición que leí yo: Primera Sudamericana, Colección Pan Flauta.
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