martes, 23 de julio de 2019

Reseña: "Lavinia" de Ursula K. Le Guin

SINOPSIS: Lavinia crece sin conocer otra cosa que la paz y la libertad hasta la llegada de sus pretendientes. Su madre exige que contraiga matrimonio con el apuesto y ambicioso Turno. Pero los augurios y las profecías de los manantiales sagrados afirman que deberá casarse con un extranjero, que provocará una guerra y que su marido no vivirá demasiado tiempo. Al ver que una flota de barcos troyanos llega remontando el Tíber, la joven decide tomar las riendas de su propio destino. Y así nos cuenta lo que Virgilio no hizo: la historia de su vida y del amor de su vida. 
Le Guin da voz a este personaje surgido de la Eneida de Virgilio en una novela que nos transporta al mundo semisalvaje de la Italia antigua, cuando Roma no era más que una aldea mugrienta situada cerca de siete colinas. Lavinia es un libro sobre la pasión, la guerra y el precio de la guerra, generosa y austeramente escrito por una autora en la cúspide de su talento.

OPINIÓN PERSONAL: Luego de deleitar la prosa de la autora con "La mano izquierda de la oscuridad" y leer un par de reseñas de este libro, me aventuré para disfrutar mi propia experiencia.
De entrada, Lavinia resulta ser un retelling, una reversión, del cuento de La Eneida de Virgilio (del cual no leí) cuyo personaje aparece pero originalmente no tiene voz. Ursula, bajo el manto feminista, le otorga protagonismo a lo ya narrado y a lo que jamás se contó. Escrita en forma de epopeya a lo largo de 300 páginas aprox. transcurre en paralelo luego de la guerra de Troya con los griegos, donde los troyanos buscan un lugar para descansar, mientras tanto Lavinia es hija única del reino de Lacio, en Italia, hasta que cumple la edad exacta para que contraiga matrimonio y sus padres no se ponen de acuerdo quien sería su pretendiente ideal debido a la revelación del Oráculo. Al mismo tiempo, ella tiene encuentros oníricos con un "poeta" por las noches y la llegada de tragedias puede marcar un nuevo comienzo en su vida.
Escrito en 2008, la historia plasma una cuota de esperanza como de lucha por sobrevivir ante un mundo gobernado por hombres. Además, en esta edición, incluye un mapa para orientarnos mejor. Recomendado si creciste o tenes conocimiento en mitología romana, además de estar acostumbrado a su prosa mencionada anteriormente.

CALIFICACIÓN: ✭✭✭✰✰

Portada en español en su edición coleccionable

FRASES DESTACADAS

"(...) a veces creo que (...) escribo este relato desde (...) un lugar ilusorio en el que creemos estar vivos, en el que creemos estar envejeciendo y recordar lo que nos sucedió cuando eramos jóvenes (...)"

"- Una cosa llevó a la otra.
-Por mucho  que sepa que es así, nunca conseguiré acostumbrarme al hecho de que las mujeres son cínicas de nacimiento. Los hombres tienen que aprender el cinismo. Las niñas pequeñas se lo pueden enseñar."

"-Tienes una vena cruel (...)
-No lo creo así. Y quizá me gustaría tenerla. Quizá debería ser cruel.
-No. No. La crueldad es para los débiles.
-Oh, no, no solo para ellos."

"Ahora no sentía aquel cautiverio, aquella vergüenza impotente. (...) Las cosas iban como debían, y al seguir su mismo curso, yo era libre. La cuerda que me ataba (...) se había cortado. Pro primera vez sabía lo que era volar, batir las alas en el aire, por encima de los años venideros, y alejarse hacia delante."

"-Puede que las mujeres sean más complejas. Que sepan cómo hacer más de una cosa a la vez. Para los hombres, eso llega más adelante. Si es que llega."

"Recuerdo cada palabra porque forman la tela de mi vida, (...). Toda mi vida, (...), puede parecer un jirón desgarrado e incompleto del telar, una maraña informe de hebras que no significa nada, pero no es así, porque mi mente, (...), siempre regresa al lugar inicial para buscar el patrón y continuar con él."

"(...) un hombre que carece de miedo carece al mismo tiempo de humanidad."

"Aunque la gente suele confundirlo con la debilidad o la duplicidad, el tacto es una gran cualidad en el gobernante de un reino o de una casa. La consciencia del otro engendra respeto, y la gente responde al respeto y al reconocimiento."

"Me he fijado en que los hombres que experimentan atracción sexual por otros hombres creen que todas las mujeres sienten una insaciable lujuria por los varones. No sé si se trata de un reflejo de sus propios deseos, de miedo o de meros celos, pero es lago que engendra desdén y malentendidos en grandes dosis."

"Aquel invierno aprendí finalmente (...) que si no tenia trabajo para mantener las manos y la mente ocupadas, no podía hacer otra cosa que ocultarme en mi habitación y llorar."

"Allá donde va el hombre mueren los árboles."

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