SINOPSIS: Un pueblo de costa que de repente ya no está en la costa. Un objeto robado que no ha sido robado. Un Lemony Snicket adolescente en una de sus primeras (y más extrañas) investigaciones, repleta de personajes y situaciones a cual más divertido e inverosímil.
OPINIÓN PERSONAL: Desde que me enteré de su existencia, siempre quise leerlo. Lo que no sabía es que me costaría HORRORES encontrarlo en librerías. Leído luego de haber disfrutado gratamente durante todo 2017 de Una Serie de Eventos Desafortunados (en 2018 me dediqué a sus libros extras), en esta tetralogía + spin-off nos sumergimos en el mismo universo pero con nuevos personajes y lugares por conocer. El autor sigue siendo narrador-personaje, ahora con casi trece años, en su primera misión haciéndose TODAS LAS PREGUNTAS EQUIVOCADAS que estarán plasmado a lo largo de esta precuela, fraccionado en trece capítulos.
Contar mucho de la trama es provocar que la magia de este libro se pierda, así que solo diré que recomiendo que te aventures si: te gusta el policial, toleras el humor negro como personajes irritables pero con un gran reflejo de la realidad y descripciones absurdas e innecesarias, siempre quisiste ser un detective a tan corta edad, te gustaría vivir aislad@ para salir de tu zona de confort o refugiarte en una inmensa biblioteca pública.
El autor logra atraparnos a este mundo sin nombre del cual creemos conocer y a su vez no, acompañados de ilustraciones acordes al género. Una obra cuya prosa es la misma utilizada en sus anteriores historias y no superan las 300 páginas. Finalmente ¿Qué me deparará en su continuación?
Contar mucho de la trama es provocar que la magia de este libro se pierda, así que solo diré que recomiendo que te aventures si: te gusta el policial, toleras el humor negro como personajes irritables pero con un gran reflejo de la realidad y descripciones absurdas e innecesarias, siempre quisiste ser un detective a tan corta edad, te gustaría vivir aislad@ para salir de tu zona de confort o refugiarte en una inmensa biblioteca pública.
El autor logra atraparnos a este mundo sin nombre del cual creemos conocer y a su vez no, acompañados de ilustraciones acordes al género. Una obra cuya prosa es la misma utilizada en sus anteriores historias y no superan las 300 páginas. Finalmente ¿Qué me deparará en su continuación?
CALIFICACIÓN: ✭✭✭✭✰
Portada en español, bajo el sello LaGalera
FRASES DESTACADAS
"Yo era aquel chico de casi trece años que caminaba solo por una calle (...). Y, antes de todo eso, yo era un niño que había recibido una educación poco común, y antes había sido un bebé al que le gustaba mirarse en los espejos y meterse los dedos en la boca. (...) Ante mí tenía mi vida como adulto, y después como esqueleto, y después nada, excepto quizás un par de libros en unos estantes."
"Un misterio se resuelve con una historia. Una historia empieza con una pista, pero el problema es que, por lo general, nunca tienes ni idea de qué pista hay que seguir, aunque creas que lo sabes."
"(...) El mapa no es el territorio.
-¿A qué te refieres?
-Es una manera adulta de expresar el lío en el que estamos.
-Los adultos nunca les cuentan nada a los niños.
-Los niños tampoco les cuentan nada a los adultos (...). Los niños y los adultos de este mundo van en barcos totalmente separados, y solo se acercan los unos a los otros cuando necesitan algo o cuando los adultos quieren que nos lavemos las manos."
"Caer era el ejercicio que mejor se me había dado siempre, ya desde el colegio, pero eso no quiere decir que no fuera difícil y terrorífico."
"Un misterio se resuelve con una historia. Una historia empieza con una pista, pero el problema es que, por lo general, nunca tienes ni idea de qué pista hay que seguir, aunque creas que lo sabes."
"(...) El mapa no es el territorio.
-¿A qué te refieres?
-Es una manera adulta de expresar el lío en el que estamos.
-Los adultos nunca les cuentan nada a los niños.
-Los niños tampoco les cuentan nada a los adultos (...). Los niños y los adultos de este mundo van en barcos totalmente separados, y solo se acercan los unos a los otros cuando necesitan algo o cuando los adultos quieren que nos lavemos las manos."
"Caer era el ejercicio que mejor se me había dado siempre, ya desde el colegio, pero eso no quiere decir que no fuera difícil y terrorífico."
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