SINOPSIS: Un joven hombre de mundo se interna en un pequeño y cándido pueblo atraído por una peculiaridad: negras bestias aladas que dan nombre al Lago de los Cuervos.
En una tierra que pretende evadirse del tiempo, el presente se tiñe de pasado y viejas pesadillas se hacen eco en los misterios que anidan entre la foresta. Terrores infantiles, difusas supersticiones y lejanas leyendas: el rumor de un culto proscrito se perfila tras la esquiva mirada de los serviciales habitantes del poblado.
La sombra de lo inefable aletea contra la copa de los árboles. Los límites de la realidad se difuminan, el sopor se acrecienta y las umbrías danzan al son de la imperecedera letanía del Ritual de Cuervos.
OPINIÓN PERSONAL: Segunda novela que leo del autor y, en esta ocasión, se nos presenta un tópico que suele ser cuasi cliché dentro de este género: "PUEBLO CHICO, INFIERNO GRANDE". Sin embargo, sabe cómo sorprendernos, otorgándole un giro en la trama que no te ves venir, ni por asomo.
Las pistas que hay, si no nos avivamos a tiempo, pueden pasar desapercibido. Pero así y todo, la resolución de la historia o puede dejarte con la boca abierta o decepcionarte. Está en nosotrxs cómo llevemos la lectura a cabo.
Con que sepan la sinopsis es más que suficiente. Un libro que no necesita entrar en detalles ya que apenas alcanza las 100 páginas.
Y por último, pero no por eso menos importante, agradecer a DE CIUTTIS Ediciones por el ejemplar.
CALIFICACIÓN: ✭✭✭✭✰
Portada original |
FRASES DESTACADAS
"Las ideologías son maquillaje y libreto: disfrazan las apetencias y las adornan en lindas justificaciones insustanciales."
"El hombre áspero me llama descreído; el religioso, hereje; el prudente, extravagante; el civilizado, loco; el político, anarquista... pero yo solo soy yo."
"La causa natural de toda religión es el temor al porvenir. Así dicho, no es difícil descifrar que toda creencia no es otra cosa que la necesidad de afincarse en un punto que brinde cierta estabilidad, aunque esta sea una irrealidad. Así algunos, creen en un dios, otros en muchos, otros creen en la Verdad, que es otra forma de teología. Cuando te desprendes de los dogmas y entiendes que las conceptualizaciones son vanos intentos por agrupar las cosas en función de ciertas similitudes para dar orden y sentido al mundo que nos rodea, aprendes a vivir."
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