SINOPSIS: Keawe es un hawaiano que siente la necesidad de conocer otras tierras, por lo que se dirige a San Francisco y allí descubre una casa hermosa cuyo dueño parece algo triste y acongojado. Al entablar conversación con él y preguntarle el motivo de su tristeza, el anciano le enseña una botella de vidrio, con un contenido blanco, lechoso.
Asombrado, el viejo le cuenta que en esa botella habita un demonio rodeado por el fuego del infierno que puede conceder cualquier dese, excepto uno: alargar la vida a una persona. Para eso, el dueño de la botella debe cumplir una serie de requisitos: debe vender la botella a otra persona antes de morir y vender la botella a menos costo del que la compró o irá al infierno donde habita el mal.
OPINION PERSONAL: Leído para mi lectura conjunta de clásicos universales en una edición "íntegra" aunque pensada con fines académicos (esto me hace dudar si el texto sufrió modificaciones, más allá de la traducción), la trama es simplemente un relato porque llega escaso a las 50 páginas (dependiendo la edición que tengas).
Un recorrido, un trueque y la odisea de deshacerse de una obra creada por el mismo demonio. Una premisa que me ha resultado interesante y curiosa, debido a que se la suele dar en las escuelas cuasi obligatoria (en el cual no fue mi caso). Sin embargo, si bien la experiencia fue veloz, la resolución me pareció precipitada ¿en serio tenía que terminar así?
Un libro que envuelve una historia de amor cuya lucha es la búsqueda de la libertad, porque mientras no se realice la negociación con otra persona, la botella seguirá en posesión de su dueño actual, como si estuviera atado a un poder invisible dentro de lo sobrenatural.
Y por último, pero no por eso menos importante, agradecer a DEL FONDO EDITORIAL por el ejemplar.
CALIFICACIÓN: ✭✭✭✭✰
Portada en español, bajo sello editorial |
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