Reseña: "Breve manual del perfecto aventurero (Petit manual du parfait aventurier)" de Pierre Mac Orlan

SINOPSIS: Insólito pedagogo, el autor de este manual (que hizo las delicias de Raymond Queneau) se dirige a los sedentarios, los «compañeros de fatigas», que ansían vivir grandes aventuras sin renunciar a una vida confortable: viajecitos cuidadosamente escogidos, ciudades y cabarets míticos, lecturas raras y esenciales; éstos son los ingredientes que permiten construir el decorado de una novela de aventuras y lanzarse a escribir como quien se hace a la mar, experimentando, eso sí, el riesgo de la cabeza ajena.

OPINIÓN PERSONAL: La editorial sigue sorprendiéndome con su catálogo y el hecho de haber tomado la decisión en 2019 por apostar a salir de mi zona de confort, empieza a dar sus frutos.

En esta ocasión, un ensayo cuyo autor se encarga de desmenuzar, despedazar y triturar el género de las aventuras tomando como punto de partida el rol del aventurero activo y pasivo, quien realiza la verdadera odisea y quien la relata, respectivamente. El eje central gira en torno a la novela de Robert Louis Stevenson: La isla del tesoro y, a partir de allí, tomar diversos rumbos como el papel de la mujer, por qué leer esta clase de libros, las temáticas a tratar, entre otras cosas.

A lo largo de 17 capítulos, que apenas supera las 100 páginas, es de fácil lectura y toda persona lectora, sin importar el género que lea, debería tener en cuenta.

Y por último, pero no por eso menos importante, agradecer a MALPASO & CIA por el ejemplar.

CALIFICACIÓN: ✭✭✭✭✰

Portada en español

FRASES DESTACADAS

"Parece evidente que los jóvenes de hoy sienten cierto desprecio por la literatura de aventuras. Los adultos pueden, pues, aconsejar tranquilamente a los adolescentes a su cargo que lean novelas de aventuras que, por otra parte, ellos tampoco leerán."

"Una mala acción nunca muere; al contrario, produce frutos cada vez más abundantes."

"La máquina ha reemplazado, en la imaginación de los jóvenes, a la luminosa atracción de las tierras vírgenes.

La tierra es una vieja prostituta: se vende en todas partes.

En cuanto a los misterios de la máquina, para dejarse descifrar seguirán exigiendo numerosos chivos expiatorios, víctimas del motor y de los pequeños defectos de fábrica."