SINOPSIS: El crimen, sin embargo, no parece simple de resolver: las víctimas no tenían enemigos aparentes, sino, por el contrario, una reputación intachable, el respeto y la consideración de sus allegados. Además, comienzan a sucederse una serie de secuestros relacionados con el caso, lo que hace que la resolución se vuelva urgente, imperiosa, necesaria: los secuestradores se regodean enviando videos snuff en los que se ve con claridad cómo matan a las mujeres que tienen cautivas.
En medio de esta vertiginosa sucesión de acontecimientos, Santiago Soler deberá unir la meticulosidad y la calma de la ciencia forense con la acción de quien no tiene tiempo de medir consecuencias. El análisis de rastros y las autopsias con las persecuciones y los disparos.
OPINIÓN PERSONAL: Leído por mi cuenta, o sea que no viene de alguna recomendación, llevándome varios datos interesantes con su lectura. En primer lugar, el autor nació en el mismo barrio que yo y comparte con el protagonista la profesión laboral. Esto último hace más creíble a la historia, en cuanto a detalles que podemos apreciar (no apto para sensibles).
Un policial donde el escenario principal nos ofrece un panorama novedoso, un cambio de aire: el forense. Nuestro interlocutor Santiago Soler, acompañado de sus fieles compañeros Andrés Battaglia y Andrea De Marco, se ven sumergidos en un caso que se pone más escabroso a medida que el tiempo avanza, como un callejón sin salida.
Sin embargo, el hecho de haber adivinado la identidad del asesino (cosa que suelo fallar como lector) me hizo dudar sobre la calificación designada, pero la resolución sobre un detalle puntual hizo replantearme esta decisión. Solo espero no arrepentirme en un futuro.
En lineas generales, un libro crudo, adulto, mediante prosa ágil, teniendo a la provincia de Buenos Aires como escena del crimen y con ganas de seguir leyendo los siguientes casos de este personaje cuya vida parece ir a la par con su trabajo.
Y por último, pero no por eso menos importante, agradecer a la Editorial Vestales por el ejemplar.
CALIFICACIÓN: ✭✭✭✭✰
Portada original |
FRASES DESTACADAS
"La escena del crimen le dice a uno qué sucedió; la escena del crimen no miente, la gente, sí."
"La escena del crimen refleja la personalidad del asesino. De la misma forma que, cuando uno entra en una casa puede decir qué clase de persona vive en ella, asimismo es posible conocer la personalidad del homicida a partir de los detalles advertidos en el escenario de los hechos. Para cada qué de una escena hay un porqué."
"Haberme dejado guiar por la fe habría sido para mí como caminar con una venda que me permitía respirar, pero no ver. Y yo necesitaba ver.
Ahora todo era distinto. Ahora veía, había visto todo lo que tenía que ver. Pero aquello que veía no me gustaba. Lo que veía era el fin. Al menos, de la existencia física; y eso me aterrorizaba. Entendía por qué las personas se acercaban a Dios cuando estaban desahuciadas, desesperadas o deprimidas. Lo buscaban porque les daba una opción que la ciencia se empecinaba en demostrar que era mentira. Aunque, a veces, en momentos muy específicos, una mentira tenía un efecto más saludable que la verdad."
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