SINOPSIS: Un inesperado giro en la vida de Igal lo lleva al norte del país buscando encontrarse consigo mismo después de haber vivido una turbulenta relación afectiva. Su ex mujer le impide el contacto con su única hija y a ello se suma el hecho de haber descubierto que estaba enamorado de otro hombre. Razones que necesitará procesar, y nada mejor que oír la propuesta de un amigo para tomar distancia y recomenzar.
OPINION PERSONAL: Luego de adentrarme en la vida (no) ficcional del autor, no podía dejar pasar mucho tiempo con su segunda parte, que vendría ser la precuela.
En esta ocasión, el protagonista sigue siendo Igal, pero ahora conoceremos el camino por el cual tuvo que transitar para saber cómo llego al estado en el que Giuseppe nos quiso presentar a su alter ego en el inicio de esta saga.
Cargado de mucha sensualidad y drama, esta historia no se queda atrás. Por el contrario, se supera y el pasado logra conectarse a la perfección con el presente. Esto quiere decir que ambas entregas se pueden leer por separado sin importar el orden porque no afecta su lectura.
En tan solo 26 capítulos, la saga HomoAmantes nos presenta nuevos personajes y un viaje que parece querer repetirse. Como la vida misma, está cargada de obstáculos, solo es cuestión de saber cómo sortearlos.
Una novela con una prosa igual de ágil, que visibiliza problemáticas que lamentablemente siguen ocurriendo para tomar conciencia sobre la realidad en la que la sociedad convive y se toma el tiempo de reflexionar sobre la posibilidad de un mundo mejor, debido a que nos merecemos ser felices.
CALIFICACIÓN: ✭✭✭✭✰
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| Portada original |
FRASES DESTACADAS
"-¡Qué aburrido sería el mundo si existiese una sola creencia! Ellos creen en lo que pueden o en lo que les enseñaron, si han cuestionado o no alguna vez su fe, no necesitan aprobar o desaprobar la tuya. Ni ellos ni yo. Sos vos el que tiene que sentirse bien sosteniéndola, y si alguna vez notás que deja de servirte, sería bueno que con el mismo amor con el que te involucraste, puedas despedirte de ella y no quedarte atado por miedos o por supersticiones
-Yo también lo veo así... solo que es difícil que los demás lo entiendan
-¿Y por qué esperas la aprobación de los demás para seguir tu camino interno? (...) La misma luz que encontraste adentro, sacala a brillar y deja que te guíe. Fusionate con ella y anímate a volar. No le cortes las alas a tus manos.
-Entonces, mañana tendré alas en las manos. Mañana es el día, mi día."
"-Desde el dolor también se aprende (...). No hay que negar el dolor, el tema es qué hacer con él, como lograr que no nos supere. No quiero que se transforme en odio o en rencor. Yo te quiero mucho y lo sabés.
-Sí que lo sé. Me querés como nunca me quiso nadie.
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