Reseña: "El planeta de los CEO's" de Joaquín D. Freire

SINOPSIS: En un futuro indeterminado, ya no hay nada por fuera de las empresas que, a su vez, pertenecen a un único megaholding. Las oficinas de las empresas del grupo se concentran en un edificio descomunal donde los empleados y ejecutivos trabajan, viven y practican el ocio sin salir de esa mole de cemento. Toda la vida se resume en un mismo lugar, uno que, incluso, imita los lugares del afuera, eso que ahora es amenazante. Nadie quiere vivir en ese afuera.
La opresiva calma de la vida en el megaholding se ve alterada cuando una serie de muertes comienzan a sucederse. Imprevistas, impensadas, nadie es capaz de saber qué hacer con eso. Es como si en ese mundo de CEO’s y ejecutivos nada pudiera salir mal, como si las anomalías no pudieran existir.

OPINIÓN PERSONAL: Siendo uno de mis tópicos favoritos, me llamó la atención no haber visto reseñas de este libro. Digamos que me tiré el piletazo, aferrándome por lo que dice la sinopsis. Y esta fue mi experiencia:

La historia se encuentra particionada en dos partes, con capítulos de extensión corta cada una. Sin embargo, fue en el último tramo donde se me hizo largo (ya de por si la tensión iba aumentando, abordaban las descripciones). Metareferencias por doquier, el autor juega mucho con el spanglish, situando la acción en el corazón de Buenos Aires, cuyo mensaje hace reflejo sobre las jerarquías de poder, secretos laborales y complots, en un mundo que parece la perfección, aunque hay algo que el hombre no va a poder igualar nunca: la naturaleza.

Una obra con alta critica social, que parece sacada de la ciencia ficción de antaño, junto al policial inglés tradicional, con una pizca de humor. 

DATO DE COLOR: uno de los personajes se manifiesta como bisexual, pero queda como una característica más de su personalidad sin necesidad de ahondar en su vida privada.

Y por último, pero no menos importante, agradecer a la Editorial Vestales por el ejemplar.

CALIFICACIÓN: ✭✭✭✭✰

Portada original

FRASE DESTACADA

"Somos mediocres porque, si somos muy malos, no nos dan trabajo y, si somos muy buenos, nos absorbe un pez grande".