domingo, 22 de marzo de 2020

Reseña: "Wasserman, Historia de un perro (Wasserman)" de Yoram Kaniuk

SINOPSIS: Talia decide darle su amor y cuidados a un perro que encuentra en la calle, agonizante. Después de que el perro se ha recuperado y se encuentra rodeado de cariño, se revela una de sus cualidades: al oír ciertos ritmos musicales, el perro canta. Al saberse esta noticia, su antiguo dueño intenta recuperarlo y así se precipitan varias amenazas sobre Talia.

OPINIÓN PERSONAL: Buscando historias con perros como protagonistas, la jefa de prensa de la editorial me recomienda este libro que no conocía y, de esta forma, terminó siendo mi devolución.
Comienza como plantea la sinopsis, cuyo nombre parece salir por arte de magia. A medida que las páginas avanzan, también conoceremos a la familia de Talia, su entorno social como el pasado del animal.
Sinceramente, por ser una obra corta, no esperaba encontrarme ante tanta crueldad y golpes bajos. Por momentos pensaba que el título tenía que ser cambiado porque lo que se cuenta vas mas allá que la historia de un perro, la protagonista es una niña y está narrado desde su punto de vista a lo largo de 17 capítulos. No dudo ni niego que Wasserman tenga su protagonismo, sin embargo la trama avanza gracias a su nueva dueña, mientras debe afrontar situaciones difíciles para su edad.
En fin, el autor plasma lo que ocurre en su tierra natal (que nos podemos sentir identificados o no) como si de una ficción autobiográfica se tratara. Una realidad que lamentablemente existe pero que podría estar mejor contado (acá no sé si es un asunto de traducción).
De todas formas, le agradezco al Fondo de Cultura Económica por el ejemplar, porque al fin y al cabo para lograr una buena historia no siempre radica en el qué, sino en su ejecución.

CALIFICACIÓN: ✭✭✭✰✰

Portada en español, bajo el sello FCE

FRASES DESTACADAS

"Para mí, los perros son seres como los humanos. (...) Me parece difícil hacerme la idea de un ser humano sin saber cómo se llama o sin tratar de adivinar su nombre."

"Mis compañeros me miraron con interés, tal vez incluso con simpatía. El pánico que se leía en mi rostro los convirtió en algo que no habían sido jamás: amigos. Mi rareza fuera de lo común provocaba la hostilidad de mis compañeros de clase, y yo ya me había acostumbrado a (...) no despertar simpatías, por no decir algo peor. Los niños no aceptan a los que son distintos, a los que no siguen el patrón trazado. (...) Quizá sería más exacto decir: así soy yo."

"No era tonto ni creía en milagros; pero lo que los niños y los adultos del barrio no alcanzaban a comprender, yo sí. (...) Necesitaba buscar un motivo para vivir porque realmente no tenía ninguno."

"¿Por qué lo excepcional y lo distinto provocan exclusión y aislamiento? ¿De qué tienen tanto miedo?Los perdonaba porque de todas formas yo no podía decirles nada para justificarme. Para bien o para mal, soy como soy."

"Hoy sé exactamente lo que entonces sentía, porque lo escribí todo, por eso. Pero en aquella época, esta sensación me daba miedo, como también definirme: lo quiero o no lo quiero. Las dos posibilidades se encontraban en mí, desconcertándome, como si el hecho de amar o de saber que amaba pudiera ocasionar que ya no volviera a ser la (...) de siempre."

"-Es (...) especial, no le pasa nada, (...) simplemente tiene necesidad de escribir para saber exactamente lo que siente o lo que piensa.
(...) Todos pensaban que sin la opinión de un psicólogo no me habrían podido catalogar. Y me catalogaron."

"Mi riqueza lingüística no es gran cosa, pero es más rica que la de los niños de mi edad. Necesito expresar lo que siento o lo que pienso. Los niños de mi edad son más listos de lo que los adultos imaginan. (...) A padres y maestros les queda mucho por aprender de nosotros."

"La palabra amor (...). Todos la pisan, la hacen superficial. Amor es lo que no puedo hacer sin que alguien esté conmigo. En realidad, ignoro de qué se trata. Y si lo sé, no soy consciente de ello. Esto puedo decirlo ahora, después de todo lo que ha sucedido. (...) Me enfurecía el uso exagerado y ultrajante que se hacía de la palabra amor"

"-Discúlpeme (...) pero cuando habla del final comete un error, porque no hay ningún final; el final es un principio y el principio es el final. El final es un concepto simplista y sin significado. Solo en el espacio infinito, en su extremo, hay un final que no puede contener ninguna estrella ni toda una galaxia, y por supuesto no un ser aislado. Porque la nada que contiene el final es el fin de su infinitud."

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