miércoles, 7 de septiembre de 2022

Reseña: "Diario de un librero (The Diary of a Bookseller)" de Shaun Bythell

SINOPSIS: Shaun Bythell regenta The Bookshop, la librería de viejo más grande de Escocia. Contiene 100.000 volúmenes, dos kilómetros de estanterías, pasillos laberínticos y acogedoras chimeneas, todo ello en un hermoso pueblo situado a orillas del mar. ¿El paraíso de un bibliófilo, verdad? Bueno, no exactamente…
"Cuando compré The Bookshop en 2001 tenía una vaga idea sobre el funcionamiento de una librería. Ninguna de mis expectativas se cumplió. A diario me sorprenden las preguntas que formulan los clientes y sus cábalas en torno a la gestión del negocio (extrañas conjeturas para explicar la procedencia de los libros o la manera como les ponemos precio). Por la tienda desfila el más amplio espectro de la especie humana: unos regatean, otros recomiendan libros; unos son espectacularmente groseros, otros te cuentan su vida o quieren conocer la tuya… En este diario se narran algunos de los encuentros más memorables."


OPINIÓN PERSONAL: Si bien este tipo de libros suele existir al menos uno por país (en nuestro caso, con Luis Mey), el leerlo con expectativas creo que me ha jugado en contra.
Nos situamos en una zona olvidada de Escocia ante un paisaje fenomenal y envidiable. Sin embargo, no todo es color de rosas. El autor se tomó la tarea de realizar su propio registro del día a día durante un año (2014).
Fraccionado por meses, cada uno de ellos inicia con una cita de George Orwell, la justificación de su elección y el registro propiamente dicho. Quizá lo que resultó engorroso fue la estructura empleada (todos los días finaliza con el monto de la recaudación obtenida y la cantidad de clientes que ingresaron a la librería). Contiene algunas fotos para que tengamos una idea del aspecto del lugar y un epílogo con una breve actualización desde la publicación del manuscrito, para demostrarnos la vida misma que para quienes consideran un paraíso tener este tipo de empleo, para otros puede ser un pasatiempo, una vocación o, incluso, un dolor de cabeza al tener que lidiar con cualquier clase de personas. Perder la dignidad o seguirles la corriente ¡esa es la cuestión! 
Un libro que por momentos nos puede cuestionar como personas que deambulamos en este tipo de negocios, pero en gran parte (lo que esperaba encontrar) se diluye en una rutina que no aporta gran valor. Un potencial desaprovechado (aunque rescato la mención especial hacia Jen Campbell).
Y por último, pero no por eso menos importante, agradecer de todas formas a MALPASO & CIA por el ejemplar.


CALIFICACIÓN: ✭✭✭✰✰


Portada al español, bajo el sello MALPASO


FRASES DESTACADAS

"Repasar los libros de alguien que ha muerto te dice muchas cosas sobre quién era esa persona, sobre sus intereses y, hasta cierto punto, sobre su personalidad. Ahora, incluso cuando estoy de visita en casa de algún amigo, los ojos se me siguen yendo a sus librerías, en especial a aquellas estanterías que contienen algún elemento discordante, capaz de revelarme algo acerca de ellos que desconocía."

"Hoy en día son tan escasas las ocasiones que encuentro para leer que, cuando lo consigo, se me antoja la más pura de las gratificaciones, por encima de cualquier otra experiencia sensorial"

"Si uno trata con un amplio número de personas diferentes cada día, empieza a reconocer determinados patrones de conducta. Uno de los que más me llaman la atención es aquello que hace reír a la gente. (...) En ocasiones, lo que activa la risa es algo que no reviste la menor gracia y las personas se antojan aún más proclives a reírse de sus propios comentarios y observaciones banales. Me da la impresión de que, a veces, la risa se emplea al modo de signo de puntuación para denotar el final de una frase."

"Siempre hay un buen número de casi dementes deambulando por las calles, y tienden a sentirse atraídos por las librerías, y esto porque una librería es uno de los contados lugares en los que puedes quedarte mucho rato sin gastar un centavo."

"Encabezar una frase con las palabras: «No pretendo sonar maleducado pero…» dispara las mismas alarmas que: «No soy racista pero…». Es la mar de sencillo: si no quieres sonar maleducado, no seas maleducado. Si no eres racista, no te comportes como tal."

"«Quizá los amigos vienen y van, pero los enemigos se acumulan»"

" Aunque sigo amando los libros, ya no poseen la mística de antaño, con la excepción de los libros antiguos ilustrados (...)"

"La historia secreta detrás de la procedencia de un libro es para algunos un elemento excitante que dispara su imaginación. En cierta ocasión hablé con un amigo sobre las anotaciones al margen en los libros. (...) Para mí esto no le resta valor, al contrario, le añade un componente fascinante; permite asomarse a la mente de una persona que leyó el mismo libro que tú."

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