SINOPSIS: Seis meses después de la muerte de Hugo −ocurrida apenas unos días antes de la reunión anual−, los compañeros de la escuela J. Chambary deciden que el tiempo de duelo ha pasado y resuelven juntarse de todos modos para concretar la reunión.
Se encuentran, entonces, en la casa de campo de Felipe, quien suele oficiar de anfitrión, durante un fin de semana en el que se extienden las confesiones, los reproches, las bromas como si todavía tuvieran diecisiete años. Son un grupo heterogéneo. Una modelo, la hija de una familia de millonarios, un rugbier, un médico y dos invitados inesperados: Santiago, que siempre había rechazado asistir a las reuniones, y Benjamín, que no se sabe quién lo invitó.
Entre las risas, las historias de terror inventadas; la ausencia de Hugo, el líder del grupo, sobrevuela la cena. Al día siguiente, uno de ellos aparece muerto. Luego otro, y otro, y otro. Encerrados en esa casa en medio del campo, un meticuloso asesino los acecha, les deja pistas incomprensibles, los lleva a su terreno y a jugar su juego. Nadie es lo que parece; todos sospechan de todos.
Con una trama de misterio que se asemeja a la mejor tradición del cine de terror de los ‘80, Lucas Porzebny ha escrito una novela fascinante, una pieza de relojería que va desde la alquimia al gore.
OPINIÓN PERSONAL: Me llegó como novedad por parte de la editorial, desconociendo por completo de su existencia y acepté. Me aventuré, una vez más, a una historia con el fin de sorprenderme.
Una obra con un prólogo contundente pero necesario para sumergirnos en la vorágine de este subgénero del terror como lo es el slasher. A medida que avanzas las páginas (conformado por 19 capítulos), conocemos a los personajes en cuestión como el mecanismo del antagonista para sus ejecuciones. Sin embargo, no es llegando hasta el epílogo en el cual los puntos de giro que incorpora el autor nos hará replantear ¿quién es el verdadero monstruo?
Lucas debuta como escritor con este libro, demostrándonos que es posible ser original en un subgénero que parece haber perdido el boom o que, al parecer, se ha contado todo.
Lucas debuta como escritor con este libro, demostrándonos que es posible ser original en un subgénero que parece haber perdido el boom o que, al parecer, se ha contado todo.
Y por último, pero no menos importante, agradecer a Editorial VESTALES por el ejemplar.
CALIFICACIÓN: ✭✭✭✭✰
FRASES DESTACADAS
"-¿Tanto puede cambiar la gente?
La respuesta no se hizo esperar.
-Muchísimo."
La respuesta no se hizo esperar.
-Muchísimo."
"-¿Desviarlo? ¡No hay dirección adonde desviarlo! ¡Esto va de lleno hacia todos! Todos tenemos algo."
"(...) por mas que regresara a su vida anterior, cierta gente no parecía dispuesta a olvidar las cosas."
"-Yo solo creo en las cosas que puedo ver con mis ojos (...) Así es como no cometo errores estúpidos."
"-El suicidio es angustia (...) y la angustia tiene que ver con cosas que la persona cree que no puede modificar."
"Hice todo lo que pude,
mis habilidades sociales tienen límites demarcados,
y ellos no quieren esperarme... o que los alcance.
Así que perdón, (...)
pero mañana pienso dar el gran salto."
"Yo pensaba como vos. Durante mucho tiempo, varios años, estuve plagado de ira, de ganas de hacerles la vida imposible, así como me la habían hecho a mí. Por eso cambié tanto. Sentí que necesitaba prepararme en un sentido emocional, mental y físico. Todo en mi vida, año tras año, día tras día, parecía una prueba. Estaba siempre expectante y amagaba ante la posibilidad de volver a verlos. (...) Luego entendí. Entendí, al verlos y al verme a mí mismo, que la vergüenza ya se había producido, pero no gracias a vos, sino por la vida misma."
"La mirada dice mucho. Cuando me quise dar cuenta, el espejo me devolvía una imagen que no era mía, pero que al poco tiempo comenzó a serlo."
"Todo ritual requiere símbolos porque un símbolo que captura la imaginación provoca una respuesta más profunda que la realidad que representa."
"-Yo solo creo en las cosas que puedo ver con mis ojos (...) Así es como no cometo errores estúpidos."
"-El suicidio es angustia (...) y la angustia tiene que ver con cosas que la persona cree que no puede modificar."
"Hice todo lo que pude,
mis habilidades sociales tienen límites demarcados,
y ellos no quieren esperarme... o que los alcance.
Así que perdón, (...)
pero mañana pienso dar el gran salto."
"Yo pensaba como vos. Durante mucho tiempo, varios años, estuve plagado de ira, de ganas de hacerles la vida imposible, así como me la habían hecho a mí. Por eso cambié tanto. Sentí que necesitaba prepararme en un sentido emocional, mental y físico. Todo en mi vida, año tras año, día tras día, parecía una prueba. Estaba siempre expectante y amagaba ante la posibilidad de volver a verlos. (...) Luego entendí. Entendí, al verlos y al verme a mí mismo, que la vergüenza ya se había producido, pero no gracias a vos, sino por la vida misma."
"La mirada dice mucho. Cuando me quise dar cuenta, el espejo me devolvía una imagen que no era mía, pero que al poco tiempo comenzó a serlo."
"Todo ritual requiere símbolos porque un símbolo que captura la imaginación provoca una respuesta más profunda que la realidad que representa."